Pueden aparecer en cualquier tipo de piscina, pero las más efectadas frecuentemente son las piscinas de hormigón o piscinas de poliéster. La gravedad de la grieta y la dificultad de la reparación, están determinadas por  la localización y el tamaño de la grieta. Sin embargo, no hay que temer a las grietas ya que son bastante comunes y como cualquier avería, tiene solución y reparación.

La causas de las grietas en la piscina dependen de distintos factores, con lo que no se pueden prevenir. Sin embargo, podemos cuidar y valorar estos factores, tales como la construcción de la piscina y el material empleado, la tipología de suelo sobre el que se construye, el uso y mantenimiento que se haya realizado, la antiguedad de la piscina… La supervisión y el mantenimiento de forma regular son esenciales para evitar este tipo de grietas.