Entre las piscinas de obra, las piscinas de hormigón son las más comunes. Se trata de una inversión para toda la vida, ya que posee una resistencia mayor que las demás. La construcción de estas piscinas debe realizarse por profesionales con experiencia, para disminuir su mantenimiento y garantizar su durabilidad, entre otras cosas. El coste de estas piscinas es mayor, al igual que el tiempo de construcción en la obra, sin embargo, es una de las más elegidas por todas sus ventajas.

Las piscinas de hormigón proyectado o armado y hormigón gunitado, a diferencia de otras como las de poliéster, se pueden fabricar a medida para tu casa o negocio, por lo que son más personalizables y puedes hacerla totalmente a tu gusto. Si ya tienes pensado el diseño impecable para tu piscina y quieres que sea para toda la vida, no lo pienses más porque la piscina de hormigón es la opción perfecta para ti.

Las piscinas de hormigón duran mucho más, tienen un diseño más personalizable y su mantenimiento es menor que el de otras piscinas.

Tenemos que señalar que tanto las piscinas de hormigón, como las piscinas de cemento proporcionan muy buenos resultados. Aunque, como hemos dicho anteriormente, las piscinas de hormigón deben ser construidas por personal cualificado para éste tipo de obras. Los beneficios de ambas, tanto de hormigón como de cemento es que tienen una alta durabilidad y resistencia, y su diseño es totalmente flexible para hacer la piscina a tu gusto.